viernes, 29 de mayo de 2009

Las fantásticas aventuras de Sopita Seca y Cochecito!!!

Aquí os teneis que imaginar una musiquita cuanto menos estridente de dibujo animado... ¿ya? ¿sí? Pues seguimos.
Todo empezó cuando fui a buscar unos resultados de unos análisis que me hicieron (¿os acordais de que mi primera guantá chispas con el coche fue aparcando en una clínica? Pues esto ha pasado en la misma). Aparqué de chiripa, por que ahí es prácticamente imposible dejar el coche, normalmente tengo que estar dando vueltas y vueltas hasta conseguir aparcarlo (y a pesar de que ya llevo casi un año con el coche no me gusta dejarlo en doble fila ni mal puesto). Recogí los resultados y salí, y dio la casualidad que habían dejado un coche en doble fila, sin dejarme sitio para salir (más o menos me cubría la mitad de coche). Le pedí a la señora mayor que estaba en el asiento del copiloto si podía echarlo un poco para delante para que saliese bien. Ella me dijo que no podía, que estaban las llaves puestas y le había dicho su marido que si llegaba alguien que lo movieran ellos, que si no me importaba echarlo yo para delante.
Ahí pensé: "no me hace mucha gracia poner en marcha un coche que no es mío" y caí en lo que hace Peluchito muchas veces para echar el coche (mío y suyo) para delante, quitar el freno de mano y empujarlo un poco. Intenté hacerlo, pero al quitar el freno de mano e intentar empujar el coche un poco la señora me gritó:
- ¡Pero qué hace usted, señorita! ¡Qué el coche es nuevo!
- Señora, solo le he quitado el freno de mano, que por eso no le va a pasar nada...
- ¡Pues déjelo usted como estaba!
Pues nada, así lo hice, preguntandome quien me mandaría a mi... Le volví a asegurar que no pasaba nada, que entendía que el coche era nuevo y todo eso, pero que coger un coche que no es mío y arrancarlo era mucho peor que lo que había hecho...
Se debió de calmar un poco, por que ya educadamente me dijo que si podía intentar moverlo como lo había intentado y todo eso... yo la dije que el coche estaba en plano y pesaba mucho, que no podía (que no lo se, que después del grito que me dio la mujer como para intentarlo de nuevo).
Ya le dije que esperaba que volviese su marido, que esperaba en mi coche, que tampoco tenía prisa.
Y cuando me fui a subir, me di cuenta, que no me había dejado tan mal el coche para salir... Maniobrando un poco con cuidado a lo mejor no le daba (cochecito estaba aparcado en batería) y le dije a la señora que lo intentaría sacar con cuidado, que si veia que le daba que me avisara. Pero llegó su marido y lo apartó y yo me fui pitando de allí.
¿Conclusiones? La próxima vez espero o me lio a darle al pito hasta que lo aparten. Es algo más ruidoso, pero seguro que no me veo en una situación así nunca más...

1 comentario:

Intento de princesa dijo...

me gusta mucho leerte, esas aventuras de cochecito,, jeje

parece que me va mal verdad? son solo cosas que debo de contar, pero en mi trabajo estoy bien.

mi vida diaria no solo gira en los momentos malos.. tengo buenas amigas que me ayudan a sonreir, y mucho trabajo que me hace dedicarme y dejar de pensar tonterias.
estoy escribiendo mas, por ordenes de mi psicologa..... gracias por estar apoyandome