lunes, 23 de noviembre de 2009

Hola, hola!

Lunes y puedo escribir? Sí! Mañana libro, por lo que me he podido relajar y no irme corriendo a la cama, jeje. Además el miércoles es fiesta en mi barrio, x lo q la tienda no abre... voy a tener 2 días libres seguidos! No os podeis imaginar que bien jeje. Tengo una sesión de fotos este domingo y voy a aprovechar para organizarlo todo. Y tengo cita para hacerme la cera, que aunq quede muy poco glamuroso, me hace una falta.... parezco un yeti, jajajaja.
Novedades... bueno, aún no se nada del contrato ni de si paso el periodo de prueba pero creo que lo pasaré. Para no llevar ni una semana creo que me apaño bien y sorprendentemente el trato con los clientes me gusta (de hecho yo diría que lo que más).
Y como dije, voy a comentar algunas de las anecdotas que me han pasado. El sábado fue muy movido, por lo que creo que todas las que voy a contar ahora son de ese día. Además la inmensa mayoría están protagonizadas por niños. Supongo que se me han quedado por que los niños me encantan, jeje.
Ah y antes de continuar, solo quiero decir una cosa: por favor, cuando lleveis a un niño a una tienda, intentad controlarle un poco. Y ya no por que moleste, si no por que se puede hacer daño o incluso correr un gran peligro. Mi primer día una niña se escapó de la tienda sin que la madre se diera cuenta, y hay una carretera al lado muuuuy transitada. Menos mal que a la cría no le dio por cruzar... Y el sábado evité también que otro niño se saliese a la calle por que los padres estaban a su bola (un niño que parecía tener 5 años, con chupete y con una rabieta encima que no podía con ella). Y se que a muchas no os parecerá bien, pero yo soy de la opinión que un azote a tiempo viene muy bien (no es normal que en una tienda a los niños les de por subirse a las estanterías de la ropa, y que los padres no les digan ni mu, lo siento) Ah, y se diferenciar entre un niño trasto y un niño malcriado, por si alguien lo duda, jeje.
Creo que de las cosas que me dejaron más flipada respecto a los críos fue unos que se dedicaron a chillar durante una hora, a subirse a las estanterías, a meterse entre las camisas y a tirarse por el suelo con el consiguiente peligro de que alguien les pise o que tropezase con ellos (os podeis creer que la madre no les dijo absolutamente nada durante la hora que estuvieron allí?) Pues lo mejor es que uno de ellos (eran 3, pero vamos, como estos hay muchos) se tiró al suelo en medio de un pasillo que tenía que ordenar yo, y cuando pasé, prácticamente saltando por encima suya para no pisarle el niño me hizo una pedorreta, en plan, venga, dime algo. Creo que estamos ante un caso claro de niño que hace lo que le sale de las narices XD
Pero claro, mi opinión que la culpa de eso no la tienen los críos, la tienen los padres. Y para muestra un botón de un padre "modelo":
Estoy doblando un montón de ropa que habían dejado donde los probadores para colocarla después en su sitio. Detrás mío un niño y una niña que estaban jugando a encerrarse en los probadores mientras su madre iba al baño. En una que abren aprovecho y les digo con el tono más amable posible, con toda la educación del mundo y con la vocecilla del hada buena del bosque:
-Por favor, chicos, no os cerreis el probador, si quereis estar dentro vale, pero no os encerreis.
(No se si he mencionado que a los niños les gusta cerrar el probador con pestillo, salir por debajo y dejarte el probador cerrado por dentro).
Los niños me dicen que vale y de hecho no volvieron a cerrar el estillo.
Y un señor, que no era el padre de los niños, mientras está sentado ENCIMA de la mesa que tenemos para dejar la ropa de los probadores me dice:
-¿Y que problema hay con que se cierren?
No me dio tiempo a contestar, la que debía de ser su mujer (y me da que la pobre señora se tiene el cielo ganado) le contesta:
- ¿Qué que problema hay? ¿No ves que luego ellas no pueden abrir?
-¿Cómo que no?- responde él.- Cogen y le piden a un niño que se meta y que lo abra.
Yo le sonrío mientras pienso en la cara que me pondría cualquier padre si le llego y le pregunto si su hijo puede arrastrarse por debajo de la puerta del probador para abrirla.
Pero ahí no acaba la cosa: acto seguido llega un niño (el hijo, supongo) dando saltitos en plan "me meo". El hombre le dice a su mujer, la cual iba cargada de ropa para el niño hasta la frente, que lleve al niño al baño. Yo pienso "que huevos más gordos tiene el tío" y digo:
- Señor, si quiere hay un baño de caballeros por si quiere usted acompañar al niño.- Dentro del de señoras había una mujer.
- ¿Está abierto?- me pregunta.
- No, pero puede pedir la llave en la caja.
- Bah, entre que voy a por la llave y vuelvo el niño se lo ha hecho encima, mejor esperamos.
- Como usted prefiera- le respondo con una sonrisa a la vez que cojo el montón de ropa para colocarlo en su lugar. Mientras me alejo pienso: "¡¡PERO QUE HUEVAZOS MÁS GORDOS TIENE EL TÍO!!"
Yo naturalmente me tomo todas estas cosas a risa. Mano izquierda lo llaman.
Pero hay otras aneccdotas que me hacen sonreir ya de por si. Más que nada por que no me molestan los niños trastos, son los malcriados los que me hacen sacar toda mi paciencia.
Llega una mujer con un niño de 3-4 años con síndrome de down y una niña de un año en los brazos. Me pide que le enseñe todas las camisetas y camisitas que tenga de color rosa o blanco para la niña. Mientras voy buscando y enseñandole a la mujer el género, el niño me mira y cada vez se pega más a mi. La mujer se va a otro pasillo mientras yo ordeno lo que he sacado pero el niño se queda conmigo. Yo me muevo y el niño detrás. Creo que me siguió por varios pasillos XD Hasta que la mujer me dice, no le hagas ni caso que es muy pesado. Me giro y le digo: "venga cielo, ¿quieres ir con mamá?" El niño se pone muy serio, me mira y niega con la cabeza XD. Al final la mujer le tiene que agarrar del brazo y llevarselo casi a rastras. Creo que no quería irse con ella por que a raíz de que tirara al suelo unos jerseis la madre le había dado un par de azotes. Estaría enfadado, jajaja.
La otra anecdota. Me llama una mujer para que le mire las tallas de una rebequita (de un uniforme de colegio, por cierto... horrorosas!!) para su niño (2-3 años). Le enseño las que hay y saco una. Parece que me toca hacer que el niño se las pruebe:
Coloco la manga para que el niño meta el brazo. El niño me mira raro:
Sopita Seca: Venga, cielo, mete el brazo.
Niño: NO.
Sopita Seca: Venga, cielo, xfi, mete el brazo.
Niño: NO.
Sopita Seca: Vamos, cielo, xfa, mete el bracito.
Niño: NO.
Sopita Seca (ya dirigiendome a la madre): Creo que le va a tener que convencer usted.
Al final la madre le pone la rebequita. Me hace mil preguntas acerca de la talla. El niño sale corriendo unas cuantas veces. La madre le llama al grito de MANUEEEEEEEELLLLL, QUE ME VOOOOOY!!!!
Al final la mujer se decide por la rebeca que ha puesto al crío diez veces (yo en su lugar también habria intentado huir). Mientras se la abrocho (si, yo) el niño me mira mohino. Bromeo diciendo: uy, que poco me gusta que me pongan ropa... y menos una que no conozco de nada.
El crío vuelve a intentar huir. Le digo: Manuel, ¿dónde vas? Manuel se da la vuelta con una sonrisa de oreja a oreja, vuelve hacia mi me estira el bracito y me dice:
-¡Toma!
Lo cojo. Manuel había arrancado una etiqueta, de a saber que prenda, que por supuesto, me tocaba localizar...
Espero que os haya gustado. ¡No me he inventado nada! Próximamente más ;-P
Besos!!!

3 comentarios:

Aniky dijo...

Que pasada! me da panico lo que viene de generación... Creo que voy a tener que ser mucho mas cuidadosa con Ari. Por suerte, yo soy de tu opinión y no tolero comportamientos asi.
Una vez me paso que unos padres vinieron a la tienda a comprar un móvil(ahora no trabajo alli) y el niño venga a decirles a los padres -pobrete, tendría menos de 3 años-: "mamá cacas, mama cacas" Y la madre pasando y su padre tambien...De repente, el pobre lloraba y yo veía cómo le caia la caquita por la pierna del pantalón.
Yo les dije: "Señores, dejad el movil (mientras se lo quitaba de las manos) y atended a vuestro hijo. Se acaba de hacer cacas y se le ha salido del pañal".
La madre, más palurda, imposible. Me exigia el móvil y yo me negué. Menos mal que mi jefe me secundó y como excusa me mando a por la fregona y papel.
Lo fuerte era que la mujer ofendida dijo que no haría el contrato con nosotros y su marido fue quien tuvo que coger al crío. Encima le pegó al peque y le chillo a la mujer porque se dio cuenta de que el niño ni llevaba calconcillo ni pañal. Y la madre decía que hacía calor.
Fue de cámara escondida... Si es qu ehay padres para todo...

Aniky dijo...

Es una historia de verdad, pero mi jefe, mis compañeras y yo estuvimos tan mosqueadas con este matrimonio que pensamos que habia una camara oculta detras de todo esto... ¿te crees que es normal una situación así?
Ah! la caca la tuvo que limpiar el marido, ya muerto de vergüenza y abucheado por otros clientes que casi le pegan por pegarle al pobre crio y por la peste que había en la tienda...Ains!!!

Mi luz, mi vida dijo...

Muy chistosas tus anecdotas, te soy sincera yo trato de no llevar a mis hijas a mall o almacenes me llevo su talla, es que se ponen de un humor y de paso a mi me frutran jajajaja UN beso