Aquí seguimos!

Que cansada estoy. Llevo un par de días que me está costando horrores levantarme de la cama. No es por nada en especial, pero hoy me he tenido que dar muchísima prisa para llegar a tiempo a casa de los nenes. De hecho cuando he llegado estaba la madre esperandome con la puerta abierta y el bolso colgado (pero tengo que decir en mi defensa que solo he llegado 5 minutos más tarde de lo que suelo llegar y sigue siendo antes de la hora que me dijo la madre que tenía que llegar).
Lo de los niños va bien, aún que ayer fue un día excesivamente estresante. Y es que en lo que llevo con ellos (ya se que es poco, pero me cogió desprevenida) jamás había tenido que estar todo el día regañando a uno de los dos. Pues fue al pequeño, que a pesar de que es revoltoso (como niño de 6 años que es) jamás como lo de ayer. Para no alargarme demasiado, la noche anterior se quedó a dormir en su casa un primo de ellos que es más mayor, de unos 11-12 años que es un trasto de cuidado (por lo que me dijo después la madre de los niños los padres están un poco hartos por que no hay forma de tenerle controlado). Y claro, el pequeño le tiene de referencia. Así estaba que no paró de incordiar, de protestar, de contestarme... Le tuve que echar una charla de cuidado y hablar con su madre (vamos, le cuento todo lo que ha pasado y todo lo que hemos hecho en cuanto pasa por la puerta, pero ya sabeis lo que quiero decir). Al primo ya le tuve que coger y decirle muy seriamente que si yo estaba allí me tenía que hacer caso, que no podía hacer lo que le diera la gana (que tiene narices que tenga que decirle eso a un chiquillo tan mayor). Tengo que admitir que acabé muy estresada. Además veía a la mayor, que estaba callada, muy seria cuando pasaba todo esto... En fin. Y es lo que le dije a la madre, que realmente no se si estoy siendo demasiado severa, que irme con la sensación de que lo único que hago es regañarles... pero que no puedo dejar que unos niños que estén a mi cargo estén haciendo lo que les de la gana todo el rato. Vamos, ni aún que me hubiesen dicho, tú dejalos, que hagan lo que quieran, soy incapaz. Ella me dijo que no lo estaba haciendo mal, que no me preocupara, que se alegraba de saber que ponía orden y que realmente estaba haciendo mucho más de lo que tenía que hacer.
En fin, espero poder llevarlo mejor. Hoy el niño estaba mucho más tranquilo y solo he tenido que regañarle 3 o 4 veces (esto ya es más normal) y ya la última le he dicho que ya no me iba a enfadar, que se iba a ir directamente castigado a su cuarto. La madre se ha reído cuando le he contado esto último, pero espero no tener que llegar a hacerlo! (en caso de que lo hiciera tampoco le iba adejar más de 15 minutos, no creo que hiciera falta más tiempo) En fin, por lo menos no he hecho caso a su primo, el amigo que me dijo que los cuidara yo, de pegarles cuatro gritos... sigo opinando que yo no soy nadie para gritarles.
Bueno, ya me he quejado bastante por hoy. Un besazo enorme!