Da gusto tener a un Peluchito cerca cuando te dan bajones. Cuando te da el bajón por que la ropa de tu armario no te queda tan bien como creías. Cuando te da el bajón por que te sientes más malhumorada que de costumbre. Cuando echas chiribitas por los ojos y sapos y culebras por la boca ya que el comentario más inocente te parece la mayor ofensa del mundo.
En esos momentos yo agradezco que Peluchito me de un abrazo y me diga que me quiere. Entonces, a pesar de que ya me ha dicho que me quiere, que soy lo más maravilloso que tiene y que me querrá siempre, yo empiezo con mi particular ronda de preguntas:
- ¿Me querrás aunque me ponga gorda como una nutria?
- ¿Me querrás aunque me vuelva absolutamente insoportable?
- ¿Me querrás aunque sea una borde?
- ¿Me querrás aunque me ponga histérica?
- ¿Me querrás aunque....?
Poco pesadita, vamos. Menos mal que su contestacion siempre es:
- Aunque ...
te pongas gorda como una nutria
te vuelvas absolutamente insoportable
seas una borde
te pongas histérica
...yo te voy a seguir queriendo igual.
Sopita Seca tiene las siguientes conclusiones:
- Hay que subirse el autoestima.
- Peluchito tiene una pacienca infinita
lunes, 22 de diciembre de 2008
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2 comentarios:
Hola guapa!!
muchas gracias por tus consejos y por pasarte por mi blog.
Que pasada de blog que tienes, me encanta, aquí tienes una lectora más.
Voy a poner tu enlace entre los blogs que sigo, vale?
Un besazo guapa!
Muchisimas gracias! Y mucho animo, como ya te puse. Me alegra q pongas mi blog en los que sigues, creo que serás la única lectora jeje.
Muchas gracias otra vez y un besote muy gordo, que te mereces muchos ahora mismo ;-)
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