Crónica de una comunión anunciada (segunda parte)

Hola! Como lo prometido es deuda, me pongo con la segunda parte de la comunión. También espero que sea la última parte, jejeje.
Creo que me quedé en cuanto llegamos al bar para hacer tiempo antes de irnos al restaurante. Pues nos sentamos en la terraza con los primos y como Peluchito estaba un poco a su bola hablando con uno de ellos, yo me puse a hablar con su novia (con ellos hemos salido muchas veces) y con su hermano.
Después de un rato zampando aceitunas y pepinillos (me encantan^^) y mucha conversación de música y tonterías, nos fuimos a por los coches para irnos al restaurante, que estaba en un polígono industrial. En el trayecto aproveché para darle a la madre de Peluchito su regalo, un secador de pelo. Me dijo que le hacía mucha falta (cosa que yo ya sabía, la primera vez que usé su secador se me quedó un mechón enganchado y solo lo pude sacar a tijeretazos¬¬) y me dio un beso enorme cuando nos bajamos del coche, jeje.
Cuando llegamos al restaurante nos hicimos muchas fotos (la mayoría cuando estabamos despistados) y ya nos sentaron en la mesa. Peluchito, su hermano y sus primos se inflaron a vino, y entre comentarios muy frikys, menciones de frases célebres de Padre de Familia y de los Simpson, llegamos a que la siguiente celebración tenía que ser una boda, y que tendrían que ser el primo de Peluchito y su novia (creo que llevan 3 años juntos) los que se casaran. Y naturalmente ellos se negaron, al menos de momento, a pesar de que los dos dijeron que en un futuro sí les gustaría, en especial a ella. Su argumento era, si su primera comunión la disfrutó como nunca, la boda sería tremenda.
Pues os podeis imaginar, no se puede hablar de esas cosas con personas que se beben el vino como si fuera agua. La boda maravillosa que se imaginaba esta chica acabó derivando a una boda tipo el señor de los anillos, con Gandalf como cura, el primo de Peluchito de Aragorn y ella con orejitas de elfo.
Comimos de maravilla: los típicos entrantes de embutido primero, después marisco y por último solomillo o merluza (yo odio el pescado). Todo buenísimo. Luego tarta, cava y copa a elegir. Ahí es cuando yo bebí un poco, solo 3 cosas y se me puso una tontería encima... como se nota que no estoy acostumbrada, jajaja.
Después nos fuimos a ver el espectáculo de un mago. Ya se que esas cosas las ponen para los niños, pero yo siempre me quedo con la boca abierta, jeje.
Y por último, el baile, aunque solo me dio tiempo a bailar el paquito chocolatero, por que ya nos recogimos.
Pues como habeis visto me lo pasé muy muy bien. Un saludo!!!