Creo que le he nombrado en muchas ocasiones, pero nunca he dicho como nos conocimos. La verdad que lo recuerdo con mucho cariño (a pesar que a rangos generales no fue muy buen día) y muchas veces recordándolo casi me emociono y todo, jejeje.
Fue en un festival de música el verano pasado. Yo quedé con unos amigos con los que no salgo normalmente, y llegué por la tarde. Al parecer, Peluchito llevaba desde por la mañana.
No sabría decir quién se fijó antes en el otro. Creo que él (se hizo una foto así mismo para sacarme por detrás...que salgo con cara de circunstancia ya que estaba intentando "huir" de un amigo que estaba completamente borracho, el cual me tenía cogida muuuuy fuerte por la cintura). A pesar del pequeño agobio que llevaba yo en ese momento, me fijé en un chico muy alto (a pesar de que yo soy un taponcillo, siempre me han gustado los tíos altos, cuanto más mejor :-P) con perilla y cara de chulo. "¡Me encanta!" pensé.
El resto de mis amigos no iba en mejores condiciones que el primero que he comentado, así que me refugié detrás del que yo creía que iba mejor (creía XD). Me pidió que nos acercaramos a un chico que había hablando con un grupo de chavales (al parecer el cantante de uno de los grupos que había actuado) que quería saludarle. De cerca vi que estaba hablando con el chico de perilla y cara de chulo y sus amigos. "¡¡Toma!!" pensé yo.
Cuando el cantante terminó con su exposición, me presenté al chico de perilla y cara de chulo de una forma que solo es superada por el "estudias o trabajas":
Sopita Seca: ¿Sales por argüelles o Vallecas? Es que creo que te conozco...
Peluchito, con la mayor cara de asco que me han regalado jamás: Lo dudo mucho.
"¿Será gilipollas el chulo este?" o alguna cosa parecida pensé al darme la vuelta.
Un rato después llegó uno de los mejores momentos: Se reunieron 6 o 7 tíos que llevaban la misma camiseta de los Ramones, entre ellos uno de los chicos que venían conmigo y un chaval que iba con Peluchito. Me puse a hablar con el otro amigo que quedaba (eran 3, Peluchito y 2 amigos más) y ya acabé conociendo a todos, incluído al de la perilla y cara de chulo que luego resultó ser majo, a pesar de todo.
Después de un rato de charla, llegó el momento del beso... hay que añadir que cuando le vi con intenciones yo no dejaba de pensar: "¡No, no lo hagas!" Y cuando finalmente se lanzó pensé en quitarme amablemente (comúnmente llamado hacerle la cobra), pero me dejé, y tampoco me puedo quejar, jeje. Lo bueno fue la perla con la que le devolví la suya al prensentarme:
Peluchito: ¿Me das tu teléfono?.
Sopita Seca: Dame tu messenger que ya te agrego yo. (¡¡zas, en toda la boca!!)
Aún que pensé en que sería la típica persona que no volvería a ver, le agregué al messenger tal y como le prometí y me dijo de quedar. A pesar de que yo en principio me mostré un poco reacia, acepté. Quedamos el domingo de la siguiente semana. Y hasta hoy.
Ha sido una relación muy intensa desde el principio. Creo que podría decir que demasiado rápida para el tiempo que llevamos juntos, pero no siento que se haya forzado nada. Desde el principio me ha dado la impresión de conocernos desde siempre, y ha sido el mejor apoyo y aliado en todo momento.
Dentro de poco hacemos 7 meses juntos, y aunque algunos pensarán "buáh, no es tanto" para mí ha sido un gran logro llegar hasta aquí teniendo la sensación de que aún nos queda mucho tiempo y muchas cosas que vivir.
Hace poco leí: Nadie es perfecto hasta que te enamoras de él... Creo que hace un tiempo no habría podido entender esa frase como la entiendo ahora.
Sopita Seca solo tiene una conclusión esta vez:
- De las cosas que no te esperas, puedes encontrar lo mejor.
jueves, 19 de febrero de 2009
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1 comentario:
Mi chico y yo también nos dedicamos unas cuantas borderías y/o chulerías la tarde en que nos conocimos, jejejejeje. Y 5 días más tarde éramos inseparables!
Estoy de acuerdo con tu conclusión.
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